Recibe su nombre, Mantovana, de la ciudad de Mantua en la Lombardía italiana.
Hacer pan en casa es para mí una experiencia maravillosa, jamás hubiera pensado que amasar fuese tan relajante.
Siempre digo que no hay nada mejor que las cosas hechas en casa, pero en el caso del pan es algo insuperable, sobre todo probar con distintas recetas y disfrutar amasando.
La casa se impregna de un olor a pan recién hecho que no se puede describir con palabras y ver disfrutar a los tuyos te llena de satisfacción.
Es un pan muy adecuado para servir con jamón serrano, un buen salami u otro embutido, pero está tan delicioso, que se come solo.
Si nos dejamos los ingredientes que vayamos a utilizar, encima de la zona de trabajo, cocinaremos de una manera más rápida y eficiente.
Galimoneando |
Galimoneando |
Ingrs. para 2 panes grandes:
- 2 cucharaditas de levadura seca (yo le puse 25 grs. de levadura fresca)
- 600 ml. de agua
- 175 grs. de harina integral
- 500 grs. de harina de fuerza
- 2 cucharaditas de sal
- 125 ml. de aceite de oliva virgen
Preparación:
En un tazón con 400 ml. de agua, disolvemos la levadura y dejamos reposar 5 minutos.
En un bol grande mezclamos las harinas, hacemos un hoyo en el centro y vertemos el agua con levadura.
Con una cuchara de madera, hacemos caer sólo una poca harina de los costados del bol y mezclamos con el agua con levadura formando una pasta blanda únicamente en el centro. Cubrimos con un paño y dejamos "esponjar" hasta que haga espuma y haya leudado, unos 20 minutos.
Una vez transcurrido ese tiempo mezclamos el resto de la harina de los costados del bol. Añadimos el resto del agua, según sea necesario, hasta que formemos una masa muy pegajosa.
Incorporamos la sal y el aceite en el recipiente y mezclamos bien.
Volcamos la masa sobre una superfície enharinada. Amasamos durante unos 10 minutos. hasta que la masa quede homogénea.
Es una masa muy pegajosa, hay que trabajarla añadiéndole harina de vez en cuando, sin pasarnos, o mojándonos las manos en aceite.
Ponemos la masa en un bol aceitado y tapamos con un paño de cocina.
Dejamos levar durante unos 50 minutos, hasta que duplique su tamaño. Desinflamos la masa, volvemos a tapar con un paño y dejamos levar otros 40 minutos, hasta que la masa vuelva a doblar su tamaño.
Desinflamos otra vez la masa y volcamos en una superfície enharinada, frotamos en círculo y formamos una bola con la masa ahuecando las manos y haciéndola girar suavemente entre ellas durante 10 minutos. Dejamos reposar 10 minutos.
Dividimos la masa en dos trozos. Aplastamos la masa con las manos, tomamos un lado de la masa y plegamos hacia el centro.
Apretamos suavemente para sellar el pliegue y rodamos sobre sí misma dando a cada trozo forma de pan largo de unos 25 cm. de longitud.
Ponemos los panes y tapamos con un paño de cocina, dejamos levar durante 15 minutos.
Precalentamos el horno a 200º C. con un recipiente con agua bajo para producir vapor.
Hacemos un corte a lo largo, de casi 1 cm. de profundidad en el centro de cada pan.
Metemos al horno durante 45 min. hasta que los panes estén dorados y suenen a hueco cuando los golpeamos en la base.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Y a disfrutar galimoneando este delicioso pan mantovana.
Galimoneando |
Fuente: El libro del PAN de " Eric Treuillé y Ursula Ferrigno".
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