Según la leyenda la fruta escarchada con la que decoramos los roscones representa los rubíes y esmeraldas que los Reyes de Oriente llevaban en sus túnicas. Estos rubíes y esmeraldas serían de color rojo y verde, de ahí la incorporación de estas frutas en este dulce.
Debe contener en su interior un haba seca y una figura y aquel que encuentre el haba estará obligado a preparar el roscón de Reyes el año siguiente, (aunque nadie sabe lo que pasa con el haba, que nunca aparece).
Podemos comerlo solo o también se suele rellenar de nata montada, crema, cabello de ángel o trufa, etc. Mira que he hecho muchas veces roscones y he de asegurar que esta vez me salieron riquísimos y espectaculares, no se si es porque los he preparado antes de la Navidad y los hemos cogido con ganas y con mucho apetito o será porque cuando llega el día de Reyes ya estamos hartos de comer tanto dulce, que ya no lo saboreas de la misma manera.
Después de varios días, incluso podría decir que estaban aún más buenos.
Si queréis probar otras variedades de roscón, os sugiero que os animéis a preparar la receta del "Roscón de calabaza", ¡¡¡espectacular!!!, que tengo también en el blog.
Y si queremos viajar a otros países, sin movernos de casa estos Reyes, podemos preparar el delicioso "Kringle Estonia".
Según dicta la tradición:
- He aquí el roscón dulce de un gran banquete en el cual hay dos sorpresas para los que tengan suerte.
En él hay muy bien ocultas una haba y una figura, el que lo vaya a cortar hágalo sin travesura.
Quien en la boca se encuentre una cosa un tanto dura, a lo peor es la haba o a lo mejor la figura.
Si es la haba lo encontrado este postre pagarás, más si ello es la figura coronado rey serás.