Esta crema se utiliza para preparar el clásico sandwich de mantequilla de cacahuete y mermelada, para untar en frutas, para elaborar galletas, o puede formar parte de recetas de comida y postres. En los smoothies y licuados, aporta una textura cremosa.
Las antiguas civilizaciones precolombinas, Mayas y Aztecas la utilizaban como base en la preparación de diversas salsas (moles).
Aunque es calórico, también es un alimento energético, contiene vitaminas y minerales tan importantes como el hierro y el magnesio, esencial para prevenir el estrés y la depresión, no contiene colesterol, siendo más saludable para el corazón.
Previene el envejecimiento, contiene un nivel alto de proteína que contribuye al mantenimiento de los huesos y los músculos y al aumento de la masa muscular, y nos ayuda a mantenernos saciados por mucho más tiempo.
Su nivel de proteínas ya la hace un imprescindible para muchos atletas fitness.
Puede ser útil para vegetarianos que quieran incluir más proteína en sus dietas.
Para asegurar una conservación idónea, la limpieza de los recipientes herméticos debe ser impecable. Lavamos los tarros de cristal y las tapas con agua hirviendo durante 5 minutos, dejamos secar sin tocar la parte interna de las tapas y de los tarros, rellenamos los tarros con la preparación hasta el borde, tapamos aún calientes y les damos la vuelta de forma que se apoyen sobre la tapa hasta que estén totalmente fríos.
Guardamos en un lugar oscuro y fresco, y en el frigorífico una vez abierto.
Si algún tarro no se llenara del todo, lo conservamos en el frigorífico directamente.
Si nos dejamos los ingredientes que vayamos a utilizar, encima de la zona de trabajo, cocinaremos de una manera más rápida y eficiente.
- 500 grs. de cacahuetes tostados sin sal
- 30 grs. de aceite de girasol
- 15 grs. de azúcar glas
- una pizca de sal
Preparación con Thermomix:
Descascarillamos y pelamos 500 grs. de cacahuetes.
Ponemos los cacahuetes en el vaso y programamos 10 seg./ vel. 5. Con la espátula bajamos los restos de la tapa y del interior del vaso hacia las cuchillas, cerramos y programamos 30 seg./ vel. 9.
Con la espátula, volvemos a bajar los restos de la tapa y del interior del vaso hacia las cuchillas y comprobamos que haya quedado bien triturado. De no ser así, programamos unos segundos más a la misma velocidad.
Añadimos 30 grs. de aceite de girasol, 15 grs. de azúcar glas, 1 pellizco de sal.
Programamos 2 min. / 37º C / vel. 3 y ½.
Cuando termine, rectificamos el punto de sal, comprobamos la textura y si no ha quedado de nuestro agrado programamos unos minutos más a la misma temperatura y velocidad.
Vertemos la crema en un tarro de cristal y dejamos enfriar.
Se conserva en el frigorífico durante 2 semanas.
Vertemos la crema en un tarro de cristal y dejamos enfriar.
Se conserva en el frigorífico durante 2 semanas.
Y a disfrutar galimoneando esta tradicional crema de maní.
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| Galimoneando |
Fuente: libro Thermomix.
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