Las migas son un plato tradicional, por lo cual se pueden encontrar muchas variantes según la zona.
Estas son las que suelo preparar en casa, aunque se le puede añadir chorizo, trozos de pimientos verdes fritos, ajos tiernos si es temporada y se pueden acompañar también con huevo escalfado. Se llaman de pastor porque las hacían los pastores y así aprovechaban las sobras de pan duro.
Al ser un plato muy calórico, combina muy bien servirlas con granada o uvas frescas, que le aportan un toque de dulzor y frescor.
Si nos dejamos los ingredientes que vayamos a utilizar, encima de la zona de trabajo, cocinaremos de una manera más rápida y eficiente.
Galimoneando |
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Ingrs. para 4 personas:
- 1 barra y media de pan duro (400 grs.
aprox.)
- 1 cabeza de ajos
- 150 ml. de aceite de oliva virgen
- 3 lonchas de panceta de cerdo fresca
- 4 longanizas frescas
- 1 cucharadita de sal
Para acompañar:
- uva fresca o granada, al gusto
Preparación:
Troceamos el pan duro y lo ponemos en un bol con agua que le cubra a remojar.
En una sartén con el aceite freímos los dientes de ajo sin pelar y con un corte. Cuando se hayan dorado un poco, sacamos y reservamos. Apartamos la mitad del aceite y reservamos.
En el aceite restante freímos el tocino y la longaniza troceados y cuando estén dorados, sacamos y reservamos.
Quitamos el agua del remojo al pan y pasamos el pan a un colador grande presionando para quitar el exceso de agua. También podemos hacer esto con las manos.
Cuando el pan esté bien escurrido lo ponemos en la sartén y vamos rehogando dando vueltas con una cuchara de madera y añadiendo poco a poco el aceite que tenemos reservado.
A media cocción le añadimos el tocino y longaniza reservados y vamos friendo dando vueltas ya que las migas deben quedar sueltas, un poco doraditas por fuera y tiernas por dentro.
Cuando ya casi estén hechas agregamos los ajos, damos unas vueltas y servimos.
Y a disfrutar galimoneando estas humildes pero deliciosas migas de pastor.
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