En Galicia es costumbre preparar los callos guisados con garbanzos, plato típico de la gastronomía gallega, una receta tradicional bastante humilde y barata pero de un increíble sabor. En España hay varias formas de realizar esta receta.
Las dos recetas más conocidas a nivel nacional son los los callos a la gallega y los callos a la madrileña. La diferencia entre los dos es que manteniendo la misma esencia en los callos a la gallega, nos cuesta imaginar unos callos sin garbanzos.
Un plato contundente de invierno, protagonista en muchas fiestas como tapa muy habitual aunque da igual que haga frío o calor siempre hay quien no perdona un plato de callos.
Nosotros a los callos siempre le hemos echado pata, es como más nos gusta. Aquí os traigo mi manera de preparar estos callos con garbanzos, espero que os gusten.Si nos dejamos los ingredientes que vayamos a utilizar, encima de la zona de trabajo, cocinaremos de una manera más rápida y eficiente.
Galimoneando |
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Ingrs. para 8 personas:
- 1 kg. y ½ de pata de ternera
- 1 kg. de callos de ternera
- 180 grs. garbanzos secos (puestos en remojo unas 3 horas antes)
- 1 cebolla grande
- 250 grs. de tomate triturado
- 1 guindilla
- 2 hojas de laurel
- 4 dientes de ajo picados
- 1 cucharada sopera de pimentón dulce de la
vera
- 1 cucharada sopera de harina
- 2 chorizos
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
- agua, sal y pimienta negra recién molida
- 2 hojas de laurel
- 4 dientes de ajo picados
- 1 cucharada sopera de pimentón dulce de la
vera
- 1 cucharada sopera de harina
- 2 chorizos
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
- agua, sal y pimienta negra recién molida
Preparación:
Limpiamos los callos en dos o tres aguas, se sacan del agua y los restregamos con medio limón o vinagre y bastante sal limpiándolos bien, los enjuagamos para quitarle el sabor del vinagre.
Quemamos los pelos de la pata.
Ponemos en la olla a presión los callos bien limpios y la pata a la que le habremos quemado los
pelos y después enjuagado bajo el grifo, los garbanzos, el agua que le cubra un poco y la sal.
Cocemos durante 1 hora y media.
Sofreímos en el aceite la cebolla y los ajos picados, cuando esté transparente añadimos el tomate y seguimos sofriendo.
Cuando el tomate esté sofrito añadimos la guindilla, el laurel, la harina, el pimentón y la pimienta molida, rehogamos un poco y añadimos a una cazuela en la que hemos puesto los callos y la pata previamente troceados con una tijera de cocina (quitando los huesos), los garbanzos y el caldo de la cocción que les cubra y cocemos todo junto unos 20 min. removiendo de vez en cuando para que no se agarre al fondo de la cazuela.
Transcurrido este tiempo apagamos el fuego y servimos en recipientes de barro. Este guiso mejora bastante preparado de un día para otro.
Y a disfrutar galimoneando estos estupendos callos con garbanzos.
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