Casualidades del destino, él informático y yo apasionada de la cocina y ahora como no, bloguera cocinera.
El polvorón es un producto típico de la gastronomía navideña en España, tiene su origen en Andalucía (Antequera o Estepa) y es una especialidad incluida dentro de los mantecados.
La principal diferencia entre los polvorones y los mantecados, es que los polvorones presentan una forma más alargada u ovalada y llevan la harina previamente tostada en el horno, lo que le da esa consistencia polvorienta tan característica.
Esta característica le confiere al mismo, su textura típica que hace que se desmenuce cuando lo tocamos y que al apretarlo con las manos se amalgame de nuevo.
Por ello el polvorón siempre tiene que ir envuelto en papel.
Esta es una receta sencilla de mi abuela y la tenía guardada "como oro en paño", muchas veces "en la sencillez radica el gusto" y esta receta es un buen ejemplo de ello.
Están tan deliciosos que no hace falta esperar a las fiestas para comerlos.
Si nos dejamos los ingredientes que vayamos a utilizar, encima de la zona de trabajo, cocinaremos de una manera más rápida y eficiente.
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Galimoneando |
Ingrs. para aprox. 50 polvorones :
- 1 kg de harina
- 375 grs. de manteca de cerdo ibérica
- 375 grs. de azúcar glas
Preparación:
Tostamos las harinas por separado preferiblemente un día o unas horas antes de su utilización.
Es importante que no se nos pase el tiempo porque si no amargaría la mezcla.
Con las manos vamos formando los polvorones y se van envolviendo en papel de seda.
Antes de abrir el envoltorio para comerlo, lo apretamos bien con la mano, así quedará en una pieza para poder comerlo a bocados y se nos deshaga en la boca.
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