miércoles, 20 de noviembre de 2013

TORRIJAS

La torrija o torreja, también llamada tostada francesa es un dulce típico generalmente de las celebraciones de Cuaresma y Semana Santa en España, puesto que los católicos no podían comer carne en esas fechas; sin embargo en Cantabria se consumen en Navidad. 
Aparece documentada desde el siglo XV, como plato indicado en la recuperación de las parturientas. Es ideal para el aprovechamiento del pan duro, de origen humilde, ya que satura al comensal y es un éxito en la merienda de los niños. 
Una elaboración que suele hacerse de manera familiar y no hay nada mejor que sentarse con la familia a comer torrijas caseras en Semana Santa.
Este postre de larga tradición sigue llenando la cocina de muchos hogares a pesar de su origen humilde, tienen ese encanto de la cocina de antaño que nunca pasa de moda.
Aunque las torrijas se hacen con pan duro, cada vez más panaderías tienen pan específico para hacer torrijas, este pan de torrijas tiene corteza blanda y miga consistente y compacta.
Existen muchas versiones de las torrijas, pero esta, es la que toda la vida hemos preparado en casa y nos encanta, podemos servirlas con azúcar, azúcar con canela, miel, almíbar o un licor dulce y recién hechas para disfrutar de todo su sabor.
Si queremos servir las torrijas con almíbar cocemos en un cazo 100 grs. de azúcar, 20 grs. de miel, 15 grs. de brandy, cocemos unos minutos y añadimos 165 ml. de agua y terminamos de cocer 10 minutos más, retiramos del fuego, dejamos enfriar y lo añadimos al final cuando las torrijas estén preparadas.
Con imaginación, puedes hacer tu propia versión y darle tu toque personal.
Si nos dejamos los ingredientes que vayamos a utilizar, encima de la zona de trabajo, cocinaremos de una manera más rápida y eficiente.


GALIMONEANDO
Galimoneando



























GALIMONEANDO
Galimoneando






























Ingrs. para unas 12 torrijas aproximadamente:

- 1 barra de pan (del día anterior) 
- 500 ml. de leche
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 palo de canela
- la corteza de 1 limón
- 2 huevos batidos
- aceite para freír
- azúcar para espolvorear
- canela en polvo para espolvorear


Preparación:

En un cazo ponemos a calentar 500 ml. de leche junto con la rama de canela, las 2 cucharadas de azúcar y la corteza de 1 limón, dejamos que hierva durante 1 minuto y apagamos el fuego. Dejamos que se enfríe y reservamos en el frigorífico durante unas horas para infusionar.


GALIMONEANDO



Cortamos el pan en rebanadas de unos 2 cm. de grosor.


GALIMONEANDO


Primero vamos empapando las rebanadas de pan por ambos lados, en la leche reservada.


GALIMONEANDO


Después las vamos pasando por huevo batido.


GALIMONEANDO
  

Y a continuación las freímos en una sartén con suficiente aceite caliente.


GALIMONEANDO


Y enseguida les damos la vuelta y freímos por el otro lado. Se doran muy rápido. El aceite debe estar caliente pero no excesivamente.


GALIMONEANDO


Las vamos sacando y poniendo sobre papel absorbente. Seguidamente las vamos rebozando por azúcar o una mezcla de azúcar y canela y las vamos pasando a una fuente de servir. 


GALIMONEANDO

 
Y a disfrutar galimoneando estas suculentas torrijas.

GALIMONEANDO
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GALIMONEANDO
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